Mujer Florero

... "De mayor, quiero ser mujer florero. Sentadita en casita yo te espero..." versa la canción del famosos grupo español "Ella Baila Sola". Cabe preguntarse, por ende, qué se entiende por esta "mujer de adorno", o mejor dicho qué entienden los hombres por ella y qué actitudes piden.

Y es que la sociedad actual está repitiendo un patrón en todas las esferas sociales. Lamentablemente aún quedan personas que piensan que la mujer tiene su rol únicamente en la casa, cuidando niños, haciendo aseo y siendo el "florero" más lindo que adorna el hogar. Y digo personas porque son principalmente las mujeres las que alimentan y transmiten este estereotipo a sus hijos.

Sin embargo - y lo bonito del asunto- es que la mujer puede cumplir ese rol pero no como el fin último de su vida. Ya que a diferencia del factor XY las XX si podemos masticar chicle y caminar al mismo tiempo... o si podemos ser buenas dueñas de casas, trabajar, ir a dejar niños, juntarnos con las amigas, ir a reuniones de apoderados, llevar ropa a la lavandería, ir al supermercado, preocuparnos de los más pobres o necesitados, cuidar a un enfermo, elegir ropa, organizar un evento... etc. etc. etc. Y todo en el mismo día.

Lo triste es que por estos días muchas mujeres chilenas han sido víctimas de hombres celosos o que no etienden completamete su rol. Y sólo en el 2007 ya han muerto cerca de 40 mujeres por Femicidio. Y quién sabe cuántas más están siendo víctimas de la violencia. Sólo basta ir a pedir expedientes a tribunales para certificar que este delito es innumerable (y eso que quienes denuncian son la minoría).

Y lo gabe del asunto, es que el género masculino está cayendo en el pero de los pecados; sentirse "dueños" de sus mujeres y "obligarlas" a cumplir roles que no las hacen completamente felices. Si no es así, la agresión (tanto física como psicológica) es una abuena herramienta. Las mujeres por su parte, están cayendo en el grave error de aceptar esta dinámina e, incluso, de encontrarla normal y justificarla.... "Quien te quiere te aporrea".

Parece que los chilenos repetimos los errores de otros países. Hace tres años en España todos los días morían mujeres por esta causa. Tanto que muchas películas ibéricas se inspiraron en este tema a modo de "denuncia" (Te doy mis ojos, Sólo mía, Flores de otro mundo, entre otras).

Ojalá que los chilenos aprendamos de los errores de otros y no tropecemos con la misma piedra. Tal vez la teleserie de TVN "Alguién te mira" sirva de algo.

Casi

Este reportaje de Emol es excelente, vale la pena leerlo... ¡Felicitaciones a la periodista


Isla de Pascua y la lista de los más célebres "casi casi" de Chile

Lunes 9 de Julio de 2007 10:47
por Natacha Ramírez,
El Mercurio OnlineSANTIAGO.-

SANTIAGO.- Otra vez lo mismo. Estuvimos a punto de ganar, pero a último minuto "no se dieron las cosas". Nuestra exótica Isla de Pascua, con el estandarte de sus misteriosos moais que atrajeron hasta a Kevin Costner, se perfilaba en el grupo de las diez más votadas para alcanzar el turístico estatus de nueva maravilla del mundo. Y finalmente no lo consiguió. Pero la derrota ni siquiera provocó enojo, porque predominó la extraña gratificación de que estuvimos ahí, "casi casi".

Sin embargo, los monumentos de piedra no son los únicos que, como buenos chilenos, estuvieron a punto de alcanzar la gloria y no lo hicieron. Parece que todo comenzó el 5 de agosto de 1928, cuando el maratonista nacional Manuel Plaza estuvo a punto de ganar la competencia olímpica en Amsterdam, pero finalmente se debió conformar con la medalla de plata. Según se dice, estuvo tan a punto de obtener el triunfo que sólo perdió porque tomó una calle equivocada poco antes de la meta.

Continuando, en el deporte rey, una saga más actual es la "Roja" en Francia '98, el último mundial al que asistió, donde casi, pero casi, gana sus tres primeros partidos. Las expectativas eran elevadas, los niños no iban a clases para ver el fútbol y Bonvallet era una especie de Yoda. Chile había clasificado ocupando, obviamente, el último cupo. En el primer encuentro contra Italia, el "matador" había marcado dos tantos para el cuadro nacional, la euforia invadía al país cuando, estando 2-1 arriba, un célebre árbitro africano cobra a favor de Italia un penal que nunca existió.

En el segundo encuentro, contra Austria, Chile se impuso 1-0 durante todo el partido. Y debió haberlo logrado si es que no existieran los minutos adicionales y en la última jugada del último minuto, justo mientras el árbitro buscaba el pito para terminar el encuentro, los europeos no hubieran acertado al arco un difícil disparo de media distancia, al ritmo de un lastimero "Vaaaastic, Vaaaastic…" de Pedro Carcuro, quien remató con un sentido por todos: "Por qué a nosotros, Sergio".

Después de tales experiencias, el empate en el tercer encuentro contra Camerún lo celebramos como si fuera un triunfo, porque obviamente casi lo ganamos.

"Si la pelota entraba era gol"

Pero la historia con los austriacos es aún más sórdida y se remonta al año 1982, cuando "casi casi" les empatamos en el mundial de España, abriendo opciones de clasificar a segunda ronda del torneo. Pero Caszely, que no fallaba nunca, se perdió justo aquel mítico penal que todavía pesa porque, como dice la célebre frase de un comentarista deportivo, "si la pelota entraba era gol".

En el tenis, la estadística es más favorable. De todas formas queda para el registro que Marcelo Ríos y Fernando González casi ganan un Grand Slam, al salir segundos en el Abierto de Australia, en 1998 y en 2007 respectivamente. Pero nadie puede decir que no estuvieron ahí.

Aunque no sólo el deporte es cuna de los "casi casi". Es cosa de adentrarse un poco en la geografía para darse cuenta que nuestro volcán de bello nombre "Nevado Ojos del Salado" es la segunda –sí, casi la primera- mayor altura del continente, siendo sólo superada por el monte Aconcagua, que también es en parte chileno, pero su imponente cumbre se yergue justo en el lado argentino. Un "casi casi" por donde se le mire.

Finalmente, cabe mencionar aquella brumosa "competencia internacional" en que el himno de Chile salió elegido el segundo más lindo del mundo, siendo superado sólo por la épica "Marsellesa". Lo llamativo de esta marca es que dicho certamen parece acercarse más a un mito que a un dato histórico. Y así y todo, no lo ganamos. Mejor dicho, "casi casi" lo ganamos.

Niños y medios

El viernes pasado —día de San Pedro y San Pablo y gracias a lo cual gozamos del añorado feriado del lunes— se celebraron las 41ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. En esta versión el tema a tratar fue propuesto por el mismo Papa Benedicto XVI, “Los niños y los medios de comunicación social: un reto para la educación”.

Y es que los más pequeños están siendo “educados” por los mass media. En los estratos más pobres de Chile y en los países más desarrollados, donde las nanas son un lujo inalcanzable, la TV se ha convertido en la “empleada” del Siglo XXI. Ésta mantiene a los niños felices, los tranquiliza y hasta les enseña de nuevas culturas, países y religiones. Nada muy distinto a lo que hacía Robotina en los Supersónicos (hay que destacar cuán visionarios fueron los socios Hanna-Barbera cuando en plena década de los 80 predijeron la realidad que hoy viven millares de niños en todos los continentes).

Por otro lado, nadie maneja mejor las nuevas tecnologías como los más chicos. Y es que es sorprendente ver como un “enano” de escasos 3 años, que ni siquiera sabe leer, tiene la capacidad de asociar íconos, de manejar el “mouse” con la mejor de las motricidades y navegar por Internet.

Además, estos niños no conciben el mundo sin el cuarto poder, y están más que acostumbrados a escuchar la radio como música de fondo; a ver guerras, atentados y desastres naturales casi en directo; a que sus ídolos aparezcan una y otra vez en el cine, los diarios, la televisión y las revistas; y a opinar de igual a igual con los adultos sobre los temas más candentes del acontecer nacional y mundial.

Paralelamente, en casi todos los colegios se está insertando la prensa escrita a las salas de clases, para que leer el diario no sea un hábito adquirido (como se nos dijo a nosotros en su momento), sino que una necesidad de cada día.

He ahí la preocupación de Benedicto… ¿Han entendido los medios la responsabilidad que asumen? ¿Quién controla a quién? ¿Son los niños capaces de dimensionar y procesar lo que como “aguja hipodérmica” reciben cada día a través de los medios?¿Quién está educando a nuestros niños?